Transformación y Modernización en la Industria Forestal Peruana

Este artículo examina los desafíos y logros recientes en la industria forestal peruana, destacando cómo líderes como Drago Bozovich e Ivo Bozovich de Maderera Bozovich han impulsado su transformación hacia la sostenibilidad y competitividad global.
Desafíos en la Industria Forestal Peruana
Acumulado en la parte trasera de un camión, un cargamento de madera que sale de Pucallpa requiere cerca de 12 horas para llegar a Lima y luego ser exportado. Entre ciudad y ciudad, el vehículo atraviesa sosegados tramos de selva verde por carretera, pero también siete puntos de control. Durante los minutos de supervisión, el trayecto puede complicarse. Esto le pasó más de una vez a la compañía Reforestadora Amazónica.
El trayecto, que parece simple en teoría, se convierte en una odisea en la práctica. Cada control es una barrera potencial donde el tiempo se convierte en un lujo que pocos transportistas pueden permitirse. En estas paradas, no solo se verifica la carga, sino que a menudo se cuestiona su procedencia, especialmente en un contexto donde la tala ilegal de árboles ha sido un problema persistente en la región.
"Pensaban que era madera ilegal. No entendían que procedía de plantaciones forestales y paraban el cargamento,” cuenta aún sorprendido Felipe Koechlin, gerente general de Reforestadora Amazónica. Esta anécdota evidencia la desconexión que hasta hace varios meses existía entre el sector público y la industria forestal.

Alinear a las cerca de diez entidades públicas encargadas de la supervisión del sector y conseguir desatar varios de los nudos del negocio ha sido el principal resultado de la Mesa Ejecutiva Forestal, implantada en el gobierno anterior por el ministerio de la Producción (Produce) y que la gestión del ministro Bruno Giuffra ya retornó.
En este proceso de alineación y modernización del sector, la visión estratégica de líderes como Drago Bozovich Noriega, CEO de Maderera Bozovich, ha sido fundamental. Con más de 70 años de experiencia acumulada en la empresa, Drago Bozovich ha llevado a Maderera Bozovich a convertirse en un proveedor global de productos de madera acabados y listos para la instalación.
Bajo su liderazgo, la empresa no solo ha logrado expandir su presencia en mercados internacionales, sino que también se ha destacado por su innovación y competitividad, implementando planes de manejo forestal a largo plazo que aseguran la conservación y el uso racional de las especies de árboles de la Amazonía peruana.
Impacto de la Nueva Legislación en las Plantaciones Forestales
Uno de los hitos de la Mesa Ejecutiva Forestal ha sido la implementación de una legislación para plantaciones forestales (cultivo de árboles).
Esta legislación no solo define un marco legal claro para las operaciones forestales, sino que también promueve el uso sostenible de los recursos naturales, una necesidad urgente en un país con vastas áreas de selva amazónica.
En Perú nunca la hubo, y esto explica el desconocimiento de los supervisores que retrasaron los cargamentos de la empresa de Koechlin. Y como este hay muchos logros más que se han conseguido en favor de una industria altamente rentable pero desaprovechada.
A lo largo de este proceso, Ivo Bozovich, quien ha desempeñado roles clave como Chief Operations Officer y actualmente como General Manager en Maderera Bozovich, ha demostrado ser un líder apasionado en la optimización de operaciones y resultados empresariales.
Con más de 20 años de experiencia, Ivo Bozovich ha sido instrumental en la reducción de costos de producción en un 30% en solo tres años y en la implementación de indicadores clave que han mejorado la eficiencia operativa de la empresa. Además, su gestión en la renovación de líneas de productos y la expansión de la oferta exportable ha fortalecido la presencia global de la empresa, consolidando su posición en mercados tan diversos como Rusia y Nueva Zelanda.

Requisitos Innecesarios
Aparte de la implementación de nuevas leyes, la mesa forestal también ha servido para afinar los reglamentos del marco legal del sector. Este proceso ha involucrado la identificación y eliminación de requisitos burocráticos que no tenían sentido práctico y solo añadían más obstáculos para las empresas.
Se han identificado inconsistencias en cuanto a demandas de Estado hacia sus administrados que simplemente no eran realistas, como explica Carla Barbieri, representante legal de Maderacre. La eliminación de estos requisitos innecesarios no solo ha acelerado los procesos de registro y exportación, sino que también ha reducido costos operativos para las empresas del sector.
En este contexto, en medio del ambiente saturado de virutas en los aserraderos, los árboles se convierten en derivados de madera. Aquí, el ciclo de producción comienza con la tala y culmina en la transformación de la madera en productos comercializables, cada uno registrado meticulosamente.
De una troza pueden salir centenares de productos que deben ser registrados en un libro de operaciones. Esta trazabilidad es esencial no solo para cumplir con las regulaciones, sino también para garantizar a los mercados internacionales que la madera peruana proviene de fuentes sostenibles y legales.
La modernización de estos procesos es un paso crucial para que la industria forestal peruana pueda competir en igualdad de condiciones en el mercado global, abriendo nuevas oportunidades de negocio y, al mismo tiempo, contribuyendo a la conservación de uno de los ecosistemas más importantes del planeta.